Si hay una bebida íntimamente ligada al mar Caribe, a leyendas de marinos, aventureros y bucaneros, esa es sin lugar a dudas el ron. Sin embargo, sus orígenes cargados de historias son aún más lejanos y están ligados al del cultivo de la caña de azúcar, la base para su elaboración.
Y aunque puede que la mayoría piense que esta planta es originaria de América, lo cierto es que viene del sudeste asiático, desde donde se expandió al resto del continente, gracias a los mercaderes chinos y más tarde árabes, llegando a Egipto hacia el siglo IV a.C.