Los jigger o medidores suelen estar fabricados en metal, tienen forma de reloj de arena, o lo que es lo mismo, dos conos pegados por la punta. Como su nombre indica, nos sirven para medir las dosis que vamos a echar en el cóctel, y según el modelo el lado ancho puede ser de una onza y media o de dos onzas, mientras que el lado pequeño es de ¾ de onza o 1 onza.
Se trata de un utensilio muy útil para no equivocarnos, sin embargo verás que pocos barman lo usan, la mayoría echa a ojo o bien usan vertedores de bebidas, también conocidos como pourers en inglés o doseurs en francés. El resultado es más espectacular ya que nos da la impresión de estar ante un experto alquimista, le da más magia al momento y por supuesto es mucho más rápido.